Me desperté al oír la melodía de un móvil que anunciaba una llamada, escuché una voz familiar contestar a ese sonido, y entendí como esa chica decía que los médicos le habían dicho que se alguien se recuperaría, pero ¿quién? abrí los ojos, y contemplé a la chica, que al darse cuenta que la estaba mirando aplazó la llamada para otro momento, me sonrío mientras se sentaba en un hueco que había de mi cama, y la reconocí, es mi hermana, pero ¿qué hace en mi habitación?
Y entonces lo entendí todo, no estaba en mi habitación, y esa persona que se recuperaría era yo.